Carlos Avila nació el 19 de julio de 1942, en Paraguay, hace 65 años en el seno de una familia muy humilde, llegó a la Argentina en los años 50. Su madre, que trabajó como empleada doméstica en Villa Devoto, fue quien le enseñó los valores fundamentales del sacrificio, el trabajo, la humildad y la honestidad.
Su fanatismo por el Club de sus amores surge desde la infancia, en la época de gloria de Angelito Labruna, Walter Gómez y Félix Lousteau.
Con River vivió momentos imborrables de triunfos, de ídolos indiscutidos, pero también tuvo que sufrir -y sufre- sequías deportivas y empobrecimiento institucional.
“Nuestro Club merece estar instalado en los mejores lugares del mundo y trascender el ámbito futbolístico, por ser el más grande en su tipo en la Argentina y en América”, dice el fundador de la empresa más exitosa en televisación deportiva y creador de uno de los programas más emblemáticos del fútbol de todos los tiempos: “Fútbol de Primera”
Quiere ser el próximo presidente de River Plate, porque sabe que River Puede.